Los sueños y el buen dormir
- Sandra Rojas Cisneros
- 13 feb 2019
- 3 Min. de lectura
¡Hola! Qué bello poder compartir este espacio en un artículo más.
Esta vez elegí hablar sobre los sueños y el buen dormir, porque muchos no damos suficiente importancia a este momento de nuestros días.
Comencemos por crear consciencia de que dormimos al menos un tercio del tiempo total de nuestras vidas. También, es bien sabido que un ser humano no puede permanecer vivo sin dormir, incluso podría morir más rápido que dejando de comer; entonces ¿por qué no ponemos atención a este momento?
Tal vez, creemos que el dormir es una conducta automática… y en cierto modo podría serlo, pero recordemos que aquí hablaremos del “buen” dormir.
Durante años, la humanidad se ha sentido atraída por el mundo onírico (de los sueños), dando diferentes interpretaciones según la cultura y tiempo en que esto se haya estudiado. Grandes mentes como la de Sigmund Freud y Carl G. Jung han creado teorías sobre la forma de interpretar el significado de los sueños; para muchos es una utopía, pero incluso la ciencia ha logrado definir y detectar diversas problemáticas de la salud relacionadas con los trastornos del sueño.
¿Al dormir contactamos con nuestro inconsciente? Sí. Dormidos tenemos acceso directo a nuestro material inconsciente: deseos, miedos, traumas, frustraciones, etc. Los sueños, al igual que el inconsciente, no usan un lenguaje lógico, por ello podemos pasar de una escena a otra, o vemos a personas que en realidad no conocemos pero sentimos que sí.
Soñar, nos permite resolver situaciones y escenarios que pudieron ser displacenteros; digamos que es una segunda oportunidad que nos da la mente para revivir y acomodar momentos; pero también puede representar un espacio atemorizante ya que no todos los sueños son placenteros… pero todos dicen algo sobre nuestro momento psíquico actual.
Es verdad que no siempre recordamos lo que soñamos, pero eso no es por alguna incapacidad que tengamos, en realidad es porque estamos distraídos; no hemos llevado nuestra atención hacia ese espacio de nuestro ser.
Para muchos dormir representa:
*Un escape de la realidad (algo similar al discurso de los adictos a alguna droga, curioso ¿no?)
*La imposibilidad del día (insomnio)
*Terrores nocturnos (sí, esos que aparecieron desde la infancia)
*Placer
*Etc.
A partir de nuestro estilo de vida y nuestros recursos personales (hábitos, virtudes, defectos, etc.), será que podremos o no dormir bien. Así que los invito a revisar el siguiente compilado de consejos para el buen dormir:
*Cena ligero (sé que para los mexicanos es complicado, pero no imposible)
*Crea una rutina para antes de dormir:
-Elige la ropa con la que dormirás (consiéntete, todos merecemos una pijama que al tacto nos genere placer)
-Asegúrate de que el ambiente sea óptimo para tu estilo de descanso (por ejemplo, apaga la luz, cierra la puerta… todo lo que tu sientas necesario)
-Prepara tu cuerpo (tal vez, requieres lavarlo, usar alguna pomada, etc.)
*Tu ropa de cama es muy importante (sábanas, cobertores, etc.), procura que al igual que tu ropa, te generen placer al tacto.
*Puedes apoyarte del uso de fragancias relajantes
*Prepárate para estar contigo (dormir no es sinónimo de descuido personal, al contrario puedes usar algún perfume que te genere placer, al final tendrás una cita contigo por varias horas)
*Define el horario en que dormirás y “obligate” a cumplirlo hasta que se convierta en un hábito
*Puedes ver la TV previo a dormir, pero evita quedarte dormido(a) haciéndolo
*Utiliza un playlist relajante y acompáñalo de ejercicios de respiración
*Baja el volumen a tu celular… o apágalo. El punto es, evitar que tu sueño sea perturbado y ser distraído de ti
*Calma tus pensamientos, evita pensar en mañana, esto sólo podría crear tensión en tu cuerpo
*Toma consciencia de que dormir es tu momento del día, y como tal debería ser sagrado
Dulces sueños,
Sandra.

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